Hoy os voy a hablar de otro género de la música electrónica desconocido por muchos: el hardcore.
Este estilo tiene su origen en Alemania a finales de los 80. Asociado a lo oscuro y tenebroso, el hardcore posee un tempo rápido, melodías disonantes y distorsión de ritmos de corte industrial. La velocidad es una de sus principales características, ya que puede variar de 150 a 250 bpm. En cuanto a su composición melódica destaca la polifonía, los trinos y la disonancia. Esta última característica es muy interesante, pues se trata de uno de los pocos géneros modernos con melodías disonantes, aunque simples en la mayoría de los casos.
Mientras que en los Países Bajos, Francia o Italia siempre ha gozado de una gran repercusión, tanto a nivel cultural como social, en España es difícil encontrar sesiones hardcore en las discotecas y clubes, a pesar del intento desesperado de Dj’s como «Chucky» o «Frank T.R.A.X». Llegó a nuestro país en 1992 con un tema más que conocido por todos. ¿A quién que tenga un poco de interés por la electrónica no le suena…«When the stars begin to shine, it’s the time to feel the melody…»? «Flying Free», de Pont Aeri, se convirtió a raíz de entonces en un tema mítico que a día de hoy sigue pinchándose. Eso sí, muchos no lo encuadran en el hardcore más puro sino en una especie de «happy-hardcore» que surgiría para hacer más comerciales los temas mediante la introducción de la voz cantada con una letra aceptable (hay que tener que en cuenta que el hardcore original, si incluye voz, ésta suele ser agresiva e incluye blasfemias o palabras malsonantes).
Os dejo con algunos temas hardcore para que podáis conocerlo un poquito mejor:
Aquí podéis ver un extracto de la Black Sensation, de la que ya os hablé hace tiempo, y del ambiente hardcore que allí se vive:
Y un happy-hardcore que todos recordaréis:
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